Preguntas al Lama ¿Por qué surgen los sentimientos perturbadores?


Si la mente ha sido luz clara desde tiempos sin principio, entonces ¿por qué surgen los sentimientos perturbadores?

La respuesta de Lama Ole:


Todos los sentimientos perturbadores surgen de la ignorancia. La ignorancia es la inhabilidad fundamental de la mente para ver que el que experimenta, lo que se experimenta y la experiencia misma se complementan entre sí, ese espacio y su claridad son los mismos en todas partes. Desafortunadamente, uno confunde el espacio con un "yo" y piensa que la claridad -todo lo que aparece en el espacio- es un "usted". De esta separación surgen los sentimientos perturbadores.


Desarrollamos apego a lo que queremos y aversión contra lo que no nos gusta. Del apego surgen el deseo y la avaricia, y de la aversión surgen el odio y los celos. Del mismo modo, de la ignorancia, de la estupidez, aparece el orgullo; uno se ve a sí mismo como algo real e importante, aunque uno pueda morir en cualquier momento.


El Buda enseña que hay 84,000 combinaciones de estas emociones básicas perturbadoras. Todos conducen a acciones y palabras dañinas, que nuevamente producen malos resultados. Este sufrimiento nos hace creer que el mundo está en contra de nosotros. Luego surgen malas acciones nuevamente, y el ciclo continúa y continúa.


Debido al cristianismo, aquí en Occidente creemos que las cosas "claras" no pueden ser santas. Pensamos que solo puede haber milagros si dejamos las cosas poco claras, si son un poco místicas. ¡Pero en el budismo, queremos que todo sea lo más claro posible! Es bueno mirar las cosas con cuidado, dudar, diferenciar, ser crítico. Así es como uno se convierte en un muy buen budista. Buda explica cómo son las cosas, pero la experiencia que debemos ganar nosotros mismos. No es sensato si dudamos de las mismas cosas una y otra vez. Cuando hemos resuelto una duda, y hemos aprendido algo, simplemente avanzamos. Pero es bueno examinar todo de manera crítica.


Quien sea crítico al principio es como un diamante al final: indestructible y claro. Uno ha resuelto todas las dudas e internalizado la esencia de las enseñanzas. Quien esté lleno de amor y deseo al principio será como una flor de loto al final: abierto a todo.


Las personas pertenecen a diferentes familias de Buda:


La transformación de la ira es la familia del diamante.


La transformación del orgullo es la familia de las joyas.


La transformación del apego es la familia del loto.


La transformación de los celos es la familia de acción.


La transformación de la estupidez es la familia de Buda.


El sentimiento perturbador más fuerte -lo que pone más piedras en el camino- es al mismo tiempo la mejor materia prima para la iluminación.