La sabiduría loca y el estilo yogui por Lama Ole



¿Qué es realmente la sabiduría loca y cuál es su lugar en el budismo?


Lo que se llegó a conocer como “sabiduría loca” en Estados Unidos en los años 70 apareció por primera vez en las sociedades rígidas y burguesas de Asia. Allí, los maestros espirituales a veces buscaban métodos para sacudir a sus estudiantes de sus fijos patrones culturales y psicológicos, y obligarlos a enfrentarse a situaciones poco comunes.

Esto podía ser muy eficaz cuando el lazo entre el maestro y el estudiante era fuerte, y el ambiente ayudaba. En el budismo tibetano, grandes yoguis como Drukpa Kunley y otros lamas confrontaron a sus estudiantes con situaciones que disolvieron sus mundos habituales y les abrieron a nuevos aspectos de su potencial innato. Muchas veces el vehículo significaba romper los muchos tabúes físicos de las culturas asiáticas.


Realmente tenían muchos tabúes y, a veces, tras obligar a sus estudiantes a desnudarse, a comportarse como tontos en público o a meterse en situaciones extremas, los maestros de la llamada sabiduría loca, de verdad podían mostrarles a algunos de ellos un sabor de su libertad esencial. El choque de estar en una nueva situación en la cual no podían fiarse de sus tradiciones era fuerte, y obligarlos a confiar en valores humanos como la amistad y la confianza en el grupo o el espacio último, generaba un gran desarrollo humano. Pero también había casos donde esto no funcionaba en absoluto, porque los conceptos se imponían sobre la compasión y la intuición.


Esto es similar a lo que ocurrió en Occidente. Un ejemplo típico fue la organización de Trungpa Tulku. Cuando éste vino a Inglaterra a finales de los años 60, y después huyó a Estados Unidos, era sustentador del linaje de la terapia de choque, en cuyo contexto confrontaba a la gente con situaciones inesperadas. Sin embargo, esto no impactó demasiado a la generación de hippies, que habían ya ido más allá de esto. Lo que consiguió, sobre todo, fue que dejaran de tomar drogas y, en cambio, se convirtieran enun grupo de alcohólicos afectados por el exceso de peso. Un caso muy conocido en el que Trungpa perturbó fuertemente a sus discípulos asiáticos se publicó en la revista Harper´s Bazar… El escándalo se propició a raíz de una una ceremonia que guió este maestro, en la cual todos los participantes estaban sentados desnudos como en una corte ritual. Una pareja asiática llegó a la ceremonia y quedó atónita al ver esto. Sin embargo, el drama

real sólo ocurrió cuando les pidió que se desnudaran también porque habían entrado en ese campo de energía. Aterrorizada, la pareja corrió hacia la planta superior y se encerró en una habitación. Visiblemente borracho, pero con la motivación válida de que un círculo mágico, mandala, no se rompiera, Trungpa Tulku mandó a algunas personas a que destrozaron la puerta. Llevaron a la pareja al sitio de reunión y los obligaron a desnudarse como todos los demás. Cuando esto se hizo público, el budismo perdió su buena reputación entre algunos americanos puritanos y muchos asiáticos. Cuanto más estricta sea una sociedad, más sentido cobran los métodos de choque, y cuanto más permisivamente viva la gente, menos importante es romper tabúes que apenas existen. En Tíbet, los yoguis muchas veces no se cortaban el pelo o las uñas y llevaban hábitos blancos para que se los reconociera como tales y para encontrar mecenas. Esto también era así porque el grupo de presión vestido de rojo, esto es, los monjes y las monjas, era tan numeroso que casi se quedaba con todo. Pero hoy en día, la sociedad ayuda a todos por igual, y en cualquier concierto de rock uno puede ver gran cantidad de personas con el pelo largo. Algunos piensan que Haile Selassie de Etiopia era Jesús, incluso no se peinan el pelo, y otras cosas exóticas aparecen constantemente. Por todas estas razones, los estilos extremos de vestir y de comportarse no tienen mucho significado en Occidente, pero sí pueden producir reacciones bastante fuertes en las sociedades orientales, que son mucho más tradicionales.


¿Qué es lo que puede aprender un budista contemporáneo de Drukpa Kunley?



Depende del acontecimiento de su vida que escojas. El tibetano que tradujo el libro nos trajo el manuscrito a Hannah y a mí, y nos preguntó qué historias debía incluir. Después, un amigo nuestro de los años 70 en los Himalayas orientales, Keith Dowman, continuó con el manuscrito, pero no para la total satisfacción del tibetano, según supimos. De todas formas, en ese tiempo los cuentos que parecían especialmente educativos para la gente trataban de ver los encuentros sexuales de Drukpa Kunley en un nivel puro. Por supuesto, siempre es maravilloso cuando la gente puede utilizar la fuerza poderosa de su

atracción física para compartir el gozo sin rigor y como un regalo para los demás. Pero hay varias otras historias que dan contexto, que yo hubiera incluido entre las traducidas, como ésta, particularmente rústica: una vez Drukpa Kunley llegó a un valle en el cual no había llovido por mucho tiempo. Por ese motivo tampoco tenían comida y muchos estaban pasando hambre. Al entrar al mercado, se puso de cabeza, colocó un gran embudo en su trasero y declaró que todo el mundo debía colocar en el mismo su tsampa, el alimento básico hecho de harina de cebada. Parece que su digestión era excelente, porque con gran poder disparó el polvo en el aire. Poco después, los que confiaron plenamente en él, y se atrevieron a meter todo por el embudo, tenían lluvia en sus campos

y la cosecha fue inmediata. Los que se habían quedado con la mitad de sus provisiones, recibieron lluvia en la mitad de sus campos, y los que no tenían confianza, ni arriesgaron nada, no tuvieron lluvia.



Mi idea, que ojalá un día alguien pueda encontrar el tiempo para investigar, es que Drukpa Kunley fue un dios de fertilidad prebudista que sobrevivió en la historia, como el Robin Hood precristiano. La gente en países fríos como Bután contaba muchas y largas historias cuando se reunían junto al heno para protegerse del frío, e incluir un nombre famoso como marca reconocida le da más peso a cualquier cuento. Así que hay muchas anécdotas, y como las situaciones inspiradoras ocurren en situaciones de cercanía, algunas de ellos muy buenas.



Los budistas contemporáneos occidentales podrían aprender de esto al ver el intercambio corporal como un puente. Que nadie pueda poseer a nadie sino que podamos compartir trozos apasionantes del camino con ellos, que el amor físico pueda convertirse en un regalo importante que le dé a la gente confianza en sí misma y gozo, y también les haga darse cuenta de que deberían dar felicidad a los demás. Todo el tema de la atracción provee una conexión esencial entre la gente.



Por otro lado, hay aspectos de este trabajo con la sexualidad que el mundo moderno consideraría corto de miras. Aunque Drugpa Kunley volvió con algunas de sus mujeres, a otras las dejó solas, y aparentemente sufrieron problemas psicológicos. Parece que el impacto inicial que tenía sobre las mujeres siempre fue excelente, pero podría decirse que le faltó algo en el área de servicio y mantenimiento. Los amantes modernos, los estudiantes míos del Camino del Diamante que crean en compartir la felicidad de día y de noche, definitivamente toman más en consideración el factor servicio, también porque las mujeres normalmente no tienen la mejor experiencia en las primeras noches. Comparten lo que saben que es “relevante” para el mercado, y más adelante, cuando conocen a los hombres, disfrutan más. Las mujeres necesitan intimidad y confianza mientras que la sexualidad masculina es más como una conquista.



¿Cual fue la relación entre Drukpa Kunley y Karmapa?




En el libro se describen como iguales en cuanto a realización, pero Karmapa no parece ser tan peculiarmente libre como Drukpa Kunley. Y Tsurphu tiene una reputación muy mala en este libro. Se le describe como un lugar con ocho signos malos sobre los que canta Drukpa, como el sitio donde los monjes siempre estaban borrachos…

De hecho es Karmapa quien compara sus logros. No escuchamos nada de Drukpa Kunley sobre este tema y, como dicen los tibetanos, no puedes ver una cumbre más alta desde una cumbre más baja. Lo que esto nos transmite, sobre todo, es que a Drukpa Kunley no le gustó el monasterio de Tsurphu en el sur de Tíbet. A Hannah y a mí nos gustó principalmente por su historia. Después lo volvieron aún menos atractivo con unas estatuas feas, y hoy en día es ¡un sitio horrible! Construir nuestros centros con mucha devoción en los sitios donde meditó alguien famoso sigue siendo una debilidad histórica del linaje Karma Kagyu. Pero, por supuesto, estos sitios a los que va la gente a meditar se eligen porque son de difícil acceso, y porque quedan tan lejos que nadie pasará por allí o molestará a los meditadores. Nuestro linaje Karma Kagyu construye sus centros

principales al final de valles sombríos con perros negros alrededor y campos cercanos donde se tiran muertos. Aunque estos son sitios excelentes para encontrar soledad en la meditación, no son lugares para centros de comunicación. En este aspecto, los Guelugpas eran mucho más listos. Primero miraban por dónde iban las rutas comerciales, a dónde iba la gente de dinero y dónde estaban los campamentos militares, y después construían monasterios allá para captar esa energía. Esto es seguramente una de las razones por las que los Guelugpas hoy en día son la iglesia estatal en Tíbet, y no nosotros, los Kagyus, u otros linajes que eran demasiado del otro mundo para ir directamente por las fuentes de poder. Nosotros decimos, “¡Oh! Meditó y se iluminó en este lugar, vamos a hacer lo mismo”, mientras que los más listos se daban cuenta rápidamente de que la mayoría de la gente en los monasterios de todas formas no medita mucho. Hacen trabajo administrativo, aprenden, producen cosas, prestan dinero o lo recuperan, imprimen libros o cualquier otra cosa que uno podría hacer en un sitio así. Por eso, la gente lista colocó sus monasterios en lugares prácticos.

El Octavo Karmapa alabó a Drukpa Kunley, y esto era de esperarse. Ningún Karmapa, hasta donde yo sé, jamás ha hecho quedar mal a otra persona. Así, si viene un invitado,cuentan todas las cosas positivas sobre él. También, constatar que Drukpa Kunley era más avanzado que él mismo en la libertad de expresión, era evidente, porque Karmapa era un monje. Sin embargo, también ha habido Karmapas que no fueron monjes, como el decimoquinto Karmapa. Tuvo doce HIJOS encarnados y varias mujeres magníficas, a lo mejor no 5.000, pero sí un puñado representativo. Aunque tuvo descendientes, el acto de amor de Drukpa Kunley se parece más a un acto ritual de bendecir a las mujeres, mientras que, al parecer, el Decimoquinto Karmapa conscientemente proporcionó cuerpos para importantes encarnaciones nuevas. Sus caminos y finalidades, entonces, eran bastante distintos.


El Decimosexto Karmapa también puso siempre a los demás por delante de sí mismo. Cuando alguien alaba a los demás de forma natural, es una clara señal de que no necesita demostrar nada.

Como ya he mencionado, para cualquier persona que no sea receptiva a lo que queda después de 850 años de meditación, Tsurphu no es atractivo. Nosotros estuvimos allá dos veces en 1986. La primera vez, vi al protector local, un perro negro, y en la segunda visita llevé a cincuenta de mis estudiantes a trabajar allá. Eran principalmente del norte y centro de Europa, gente fuerte, y reconstruimos el sitio por un mes, cargando piedras y madera, a 4,2 kilómetros de altura, para una nueva obra negra. Esta probablemente fue la única vez en la historia de Tíbet en que la gente recibió semejante ayuda. De otra forma, muy poca gente iba allá, y en la actualidad parece que los habitantes de Tsurphu no tienen ningún interés en lo que pasa en el monasterio. Drukpa Kunley también menciona que algunos de los monjes de Tsurphu eran alcohólicos, lo que es una observación general en gran parte de Asia central y en los Himalayas, incluso hoy en día. De hecho, los occidentales que se ordenan a una edad madura y que tienen las condiciones físicas y mentales para aguantar las restricciones monásticas, normalmente son mucho más disciplinados que muchos orientales que no eligieron el celibato y la sobriedad como opción de vida. En la cultura tibetana, si una familia tenía demasiados hijos y carecía de tierras adecuadas, colocaba a un hijo en un monasterio. Era una forma bien vista de ganar influencias. También, cuando un lama quería el apoyo de una familia importante, convenientemente “descubría” a un tulku entre sus hijos. Esto era un honor para todo el clan, y entonces tenían que ayudar a este lama. Exactamente esto es lo que Situ Rinpoche practicó extensamente al principio de la controversia de los Karmapas, lo que se sumó a las declaraciones del Dalai Lama, y también la razón por la que grandes zonas de los Himalayas siguen apoyándole.



¿Existen otros ejemplos famosos de sabiduría loca en el linaje Kagyu o en otros linajes?


No existen muchos ejemplos contados públicamente en Oriente. Sin embargo, especialmente los linajes Ñingma y Karma Kagyu, que son muy individualistas, tienen algunas historias picantes que circulan entre amigos. De hecho, en la visión más alta, la sexualidad no sólo es una fuente de gozo sino que también lleva bendiciones. Por ejemplo, la inspiración de tener mujeres es necesaria para encontrar y extraer las enseñanzas secretas llamadas termas, que fueron escondidas entre los años 746 y 800 por Gurú Rinpoche. También, los budas supremos, los aspectos búdicos de los que se habla en el Maha- Anuttarayogatantra, están todos en unión. En cambio, en los tantras más bajos, el Kriya, el Charya y el Yoga, los aspectos búdicos aparecen solos. Sin el encuentro de lo masculino y lo femenino, la realización máxima tiene que encontrar vías menos directas. Como es de esperar, el nivel de sensibilidad más alto es un tema femenino, de una Dakini o una Khandro. Ellas inspiran a los hombres, los bendicen, mejoran su meditación y, muchas veces, los dejan después para inspirar a otros. A lo mejor no existen tantas yoguinis conocidas, pero fueron muy impactantes.



¿Sigue viva la tradición de la sabiduría loca?




Sí, pienso que varios de mis estudiantes son su continuación sana en la actualidad, y sobre todo con el funcionamiento de nuestros grupos del Camino de Diamante. Examinar la mente en una caída libre en paracaídas, como muchos de nosotros ya lo hacemos, conducir motocicletas o coches a velocidades poco comunes por carreteras con muchas curvas, y trabajar o hacer fiestas toda una noche, ir más allá de los propios los límites, todo esto equivale a compartir la trascendencia a la que en verdad se hace referencia en la sabiduría loca.

Diría que mis estudiantes del Camino del Diamante son budistas laicos cuando hacen un trabajo inteligente y ganan dinero. No obstante, su visión, tanto en la vida diaria como cuando pasan de un curso al siguiente en sus vacaciones, es diferente. Cuando practican y mantienen su estilo en todo tipo de situaciones son yoguis. Los chinos tienen problemas para entender esto, y por eso habitualmente nos subestiman. Su cultura budista sólo conoce monjes y laicos, y los monjes están tradicionalmente por encima de los laicos. Por eso, se sorprenden mucho por el hecho de que un europeo pueda guiar a más estudiantes que probablemente cualquier lama monástico, y de que nuestro trabajo crezca tan asombrosamente.

A causa de este malentendido, recientemente un maestro taoísta intentó tomar el poder en un centro importante del Camino del Diamante en Alemania, pero a pesar del apoyo de algunos miembros locales del centro, únicamente logró desestabilizarlo. La bendición de Karmapa otra vez demostró ser indestructible. Karmapa claramente estimó que íbamos a existir durante un tiempo. Nos dio a Hannah y a mí el mundo occidental, menos Francia, y también la responsabilidad por el budismo laico.

A Gendun Rinpoche le encargó Francia y los monasterios allá, que éste construyó y manejó de forma excelente. Si uno puede hablar de jerarquías en el camino del Diamante, los yoguis claramente están por encima de los demás. Su enfoque es la visión y la realización, y si éstos funcionan, todas las demás cosas buenas llegan por añadidura. Entonces, tenemos ambas visones: estamos más allá del mundo y en él. Y como la gente busca experiencias reales y los países no musulmanes fomentan el pensamiento libre, no se trata de acatar las normas sino de encontrar nuevas direcciones que realmente beneficien a nuestras sociedades. Éstas por sí solas ya traen crecimiento.


Para estos tiempos locos ¿no es el estilo loco de los yoguis una exageración o algo demasiado atrevido?



Da igual como lo llamemos, la excitación es la forma de vivir para algunas personas. Simplemente, mira el mundo de los deportes extremos. De todas formas, las cosas siempre deberían ser de buen gusto. La fuerza de las enseñanzas del Buda justamente radica en el beneficio práctico que traen a todo el mundo. Algunos quieren vivir sin grandes eventos y quieren volverse monjes o monjas. Otros pueden desear trabajar para la familia y la sociedad como laicos. Por encima de todo, algunas pocas y buenas personas aspiran a reconocer la mente de forma directa a través de integrar su visión y su meditación con un estilo de vida yogui. Por eso, el Buda da métodos para tres potenciales humanos muy distintos, y la responsabilidad de mantener el Camino del Diamante le corresponde al tercer tipo. Nuestros países tienen departamentos sociales para los que son débiles e iglesias para los que quieren un dios que les diga lo que tienen que hacer.

Actualmente, los musulmanes acaban de descubrir la ley del karma, están muy perturbados por ello e incluso escriben libros en su contra. Es comprensible que quieran que dios sea el responsable y no ellos mismos cuando amputan extremidades, abusan de las mujeres y emprenden guerras santas.



¿En qué otro lugar podrían encontrar sentido muchas personas independientes y críticas sino en la visión y la práctica del Camino del Diamante?




Por eso nunca debemos volvernos aburridos. Siempre tenemos que presentar un camino a las personas más inteligentes e intrépidas, mantenernos conscientes de los problemas mundiales como el Islam y la sobrepoblación en los países pobres, y de esta forma mantener el budismo Camino del Diamante en el primer lugar en la empresa de la expansión de conciencia en nuestras culturas. Debido a que nos estamos convirtiendo en un refugio para más y más gente pensante, tenemos que leer periódicos inteligentes y conocer el mundo.



¿Como debemos entender todas estas fantásticas historias como el ejemplo en el que Drukpa Kunley rompe los dientes de un demonio con su pene?




Si era un demonio femenino, debió haber sido más amable.

Bueno, ahora en serio:

Existen meditaciones extremas que funcionan, como gritar la sílaba “pei.” Bloquean los obstáculos para el desarrollo personal, exteriorizándolos o personalizándolos, pero sólo son útiles para gente que lleva varios años meditando. Las personas que no tengan suficiente distancia frente a sus procesos internos, por el contrario, juzgarían este tipo de métodos y después se aferrarían aún más a sus pensamientos.

Una vez, Milarepa fue molestado por algunas energías exteriores. Entonces imaginó una gran cantidad de vaginas abiertas a su alrededor para distraerlas. En Bután, en el Himalaya oriental, uno ve las partes nobles de los hombres en todos los sitios. Se pintan en las paredes exteriores de las casas, o se atan, hechas de madera y muchas veces con dos puntas, a la parte delantera de coches para evitar accidentes. Algunos son ejemplares majestuosos y sanos, pero también hay algunos ejemplares extraordinariamente feos que incluso se encuentran encima de los monasterios, y cuya finalidad es distraer a los demonios. La gente explica que, al verlos, las energías perturbadoras no entran en las casas. En cambio, corren por todas partes, sumamente confusas, diciendo “¿Qué hace esto aquí? No encaja.”


Circulando alrededor del pene, intentando entender de qué va, no provocan problemas. Esta fijación con los fundamentos de la vida puede parecerle extraña a una cultura avanzada, pero es conocida incluso en otros pueblos de montaña. En los Andes, por ejemplo, se dice que los ecuatorianos tienen 130 palabras diferentes para esta simpática herramienta. A lo mejor su lenguaje tiene 500 palabras en total, entonces algo así es notorio. A lo mejor su estilo de vida lento da para pasar mucho tiempo en la cama… Este es claramente un tema cultural, y el que comparen la vida nocturna de uno con la de Drugpa Kunley, al menos en Bután, trae contactos prometedores y no ocasiona ningún escándalo.



¿Este libro es una especie de texto tántrico?, y, si es así, ¿estamos suficientemente preparados para leerlo de forma adecuada?


Hay que leer el libro con buen sentido de humor y desear a todas las mujeres solas del mundo la mayor felicidad... Más bien se trata de una biografía heroica con connotaciones místicas. También es importante notar la mezcla entre budismo y cultura popular en todas estas historias rústicas, y no se preocupen por el final del libro. Aunque, como en la historia de la vida de Marpa, pareciera insinuarse que Drugpa Kunley se volvió gruñón y depresivo en la vejez, esto es psicológicamente imposible en su nivel de realización, que va más allá de lo personal. Nunca podría haber sido un refugio para los demás si su humor hubiese sido variable. Una especie rara de moralismo debe de haber aparecido en los monasterios cuando se coleccionaron las historias de la vida de los grandes yoguis, y también hoy en día hay una cierta tendencia a reclamar que únicamente los monjes alcanzan cierto nivel. Esto, por supuesto, no es verdad, ni en el pasado ni hoy. Parece como si algún moralista hubiera añadido estos pedazos, pensando: “No te lo puedes pasar bien siempre, Drukpa Kunley. Al final, ¡la virtud acabará contigo!”

“Drukpa” significa dragón e indicaba que Drukpa Kunley pertenecía a la escuela Kagyu Drukpa.


¿Que significado tiene el símbolo del dragón?


De hecho es el dragón de fuego. Es un animal mítico que se supone que vivía en Bután, y sus huevos se exhiben de forma prominente en varios de los templos más pequeños. Aunque me encontré con tales reinos de existencia en niveles no físicos, y sé que existen, para mi mente mal informada estos huevos se parecen mucho a huevos de avestruz. Hannah, Caty y yo cruzamos el país la última vez en la primavera del 2003 con setenta amigos prestigiosos, y los dragones de fuego encajan perfectamente en el marco de esta eterna belleza cultural.


¿Tiene el nombre completo de“Drukpa Kunley Kunga Legpa” un significado especial?


El nombre de Drukpa Kunley ya lo hemos examinado. Kunga es un nombre de tulku, que significa gozo. Es el nombre tibetano de Ananda, el estudiante más cercano de Buda. Finalmente, Legpa significa auspicioso. Muy probablemente acumuló varios otros nombres a lo largo de su vida, que es un hábito tibetano.

Karmapa hizo lo mismo conmigo.

Desde el primer día fui el guerrero Khampa de Tíbet Oriental. Mi promoción a Chokyi Magpohn llegó algunos años después y significa “el general del dharma”, y antes de su muerte, hasta públicamente me llamó Mahakala, el honor supremo.


Mientras que se va aclarando la actividad de cada uno a lo largo de la vida, esta tradición permite añadir cada vez más nombres. La historia de la vida de Gurú Rinpoche es un ejemplo extremo de esta costumbre y encaja en el marco de la transmisión oral.


¿Te consideras a ti mismo un yogui de la sabiduría loca?



Como lo mencionamos antes, el término “loco” ha perdido su sentido para los europeos desde nuestros años hippies “Salvaje” sería más adecuado, porque la conciencia, aquello que experimenta, nunca se pierde, sin importar lo que suceda. Según esta definición, sí lo soy. Mantengo la visión de significado y pureza todo el tiempo. Siempre veo en cada persona y en cada hecho algo nuevo, fascinante y atractivo. La vida me inspira todo el tiempo. Quienquiera que tenga la enseñanza y el valor de diferenciar entre las causas y sus efectos en los mundos exteriores e interiores, y esté dispuesto a interpretar las reacciones de los demás y de ellos mismos como expresiones de madurez, aprenderá de cualquier evento. Combinar esta visión con idealismo y una dosis fuerte de bendición es lo máximo.

Aquí les voy a dar un ejemplo del poder de la motivación dado por el gran lama Kalu Rinpoche en 1970: un hombre que estaba circunvalando la stupa de Bodhanath en Nepal, sintió las primeras gotas de lluvia. Al mismo tiempo, se dio cuenta de una pequeña estatua de Buda colocada encima de un muro. Pensó “El Buda no debe mojarse” y buscó algo para cubrirle, pero lo único que encontró fue un zapato viejo. Pues lo utilizó. Después de la lluvia, otra persona descubrió la situación. Molesto por el hecho de que alguien hubiese colocado un zapato encima de una estatua de Buda, tiró el zapato muy lejos. En ambos casos, por su motivación respectiva, los dos crearon buenas impresiones en sus mentes.


Entonces, disfrutar de motos rápidas o de saltos con una mochila al hombro desde aviones en pleno funcionamiento a una altitud de cuatro kilómetros, esperando que se abra después de un minuto de acrobacia feliz, es el camino elegante y elegido voluntariamente hacia la yoguidad. Mucho más difíciles son los casos donde uno no ha podido elegir, cuando enfermedades, responsabilidades u obstáculos le ponen trabas en la vida. Mantener el labio superior tieso en esas condiciones es la prueba última de control. Conocer tanto la mente como el mundo es la verdadera yoguidad.