La Práctica Correcta de las postraciones por Guendun Rimpoche



1. Visualización del Árbol del Refugio


Frente a nosotros en el espacio imaginamos el árbol del refugio completo. Primero, imaginamos a Dorje Chang – el lama que representa todas las Fuentes del refugio. Imaginamos al lama como el centro del árbol del refugio. Debemos estar plenamente conscientes de que Dorje Chang es nuestro maestro y de que es la mente de nuestro lama. Pensamos en Dorje Chang para asegurarnos de que la manifestación de la naturaleza de la mente no está manchada por nuestros pensamientos habituales. Para ayudarnos a conservar la visión pura, la visión de sabiduría, imaginamos esta forma perfectamente pura. Al mismo tiempo seguimos conscientes de que Dorje Chang es la mente de nuestro lama. Todo lo que aparece en frente de nosotros en el espacio es como un arcoíris o un reflejo en un espejo; no se trata de cosas. Si nos cuesta visualizar el árbol del refugio completo, debemos confiar en que todos los objetos del refugio realmente están enfrente nuestro, aun cuando no podemos sostenerlos en nuestra mente.

2. Conciencia de Nosotros Mismos y de los Demás


No estamos solos en nuestra práctica. Estamos rodeados por todos los seres que llenan el universo entero. Imaginamos a nuestro padre a nuestra derecha y a nuestra madre a nuestra izquierda. Cuando nos paramos entre nuestros padres de esta vida, comprendemos que todos los seres sin excepción han sido nuestros padres en alguna vida anterior. Esto nos ayuda a recordar la bondad de todos nuestros padres, de todos los seres sintientes, que nos han ayudado durante vidas incontables.

Nos imaginamos a aquellos que consideramos nuestros enemigos enfrente de nosotros, entre el árbol del refugio y nosotros. Pensamos en las personas que nos causan problemas y obstaculizan la realización de nuestros planes. Todas estas personas son muy importantes porque nos ayudan a desarrollar tales cualidades como la paciencia y la compasión. Usualmente queremos evitar a tales personas. Intentamos mantenernos alejados de ellos. No queremos pensar en ellos. Ponerlos frente a nosotros nos ayuda a no olvidarlos. El tratar a nuestros enemigos de esta manera nos protege de faltarles el respeto.

Enfocamos nuestra atención en el árbol del refugio. Confiamos en que el árbol del refugio puede liberar a todos los seres sintientes del sufrimiento de Samsara y puede protegernos contra la ansiedad que este sufrimiento causa. En un estado mental como este, rodeado por todos los seres sintientes, empezamos a repetir el mantra del refugio. Todo a nuestro alrededor empieza a vibrar. Experimentamos una luz fuerte del árbol del refugio. La luz brilla sobre nosotros debido a nuestra propia devoción. Esto nos hace abrirnos aun más. Luego empezamos a inclinarnos. Somos los maestros de ceremonia y dirigimos la práctica. Nuestras postraciones inspiran inmediatamente a todos los seres a empezar a hacer la misma práctica. Escuchamos a todos los seres repetir el mantra y hacer postraciones. Estas vibraciones llenan el universo entero.

Al sostener esta visión en lugar de concentrarnos únicamente en nosotros mismos se amplía nuestra actividad. Por un lado nos da fuerza, por el otro nos motiva a practicar. Todos los seres haciendo postraciones con nosotros nos da aliento. Al experimentar grandes cantidades de energía de parte de todos los seres haciendo postraciones, sentimos aun más confianza y devoción en las Tres Joyas. La sensación de “trabajo en equipo” nos ayuda a terminar las postraciones rápidamente y a experimentar mucha felicidad durante la práctica.

3. El Significado Simbólico de cada Elemento en el Acto de Inclinarse


Para darle la dimensión esencial a nuestra práctica, debemos estar conscientes del significado simbólico de una postración. Tocamos nuestra frente con las manos unidas, le pedimos a los objetos del refugio la bendición de sus cuerpos. A la vez imaginamos que la bendición de sus cuerpos iluminados irradia sobre nosotros, pasa por todo nuestro cuerpo y disuelve todos sus oscurecimientos. Luego nuestras manos unidas tocan nuestra garganta. Pedimos la bendición del habla. A la vez pensamos que la bendición del habla iluminada de los objetos del refugio emana hacia nosotros y purifica todos los oscurecimientos que hemos acumulado por nuestra habla. De tal manera nos liberamos de estos oscurecimientos. Cuando tocamos nuestro corazón con las manos unidas, pedimos al refugio la bendición de su mente iluminada. Nos ayuda a eliminar todos los velos y perspectivas equivocadas de nuestra mente. Confiamos en que todos los deseos negativos con los que hemos llenado nuestra mente desde tiempos sin principio están completamente purificados. Debemos pensar que estamos obteniendo la bendición completa del cuerpo, habla y mente iluminados de las Tres Joyas. Por medio del poder de su bendición, todos los velos, karma y tendencias negativas en nuestro cuerpo, habla y mente son purificados. Somos completamente puros e inseparables del cuerpo, habla, y mente del Lama y de las Tres Joyas.

Cuando nuestro cuerpo toca el suelo con sus cinco puntos (rodillas, manos, frente) debemos realizar que cinco emociones perturbadoras – la ira, el apego, la ignorancia, el orgullo y los celos – abandonan nuestro cuerpo y desaparecen en la tierra. De tal manera experimentamos una purificación completa.

Los dos aspectos de las postraciones, disolver los venenos de la mente y obtener la bendición de las Tres Joyas, causan la transformación del orgullo, del apego, de los celos, la ira y la ignorancia en las cinco sabidurías correspondientes. Deben confiar que la transformación está ocurriendo verdaderamente, que tenemos la habilidad natural e inherente de desarrollar estas sabidurías.

Este aspecto simbólico de las postraciones funcionará únicamente si tenemos confianza. Nuestra confianza puede darnos esta gran purificación. Practicar sin confiar es simplemente un ejercicio aeróbico.

4. El Significado de la Devoción


Nuestra devoción crecerá a medida que hagamos más postraciones. Finalmente, alcanzaremos el nivel en el que ya no pensaremos que nuestro cuerpo, habla y mente son diferentes del cuerpo, habla, y mente de las Tres Joyas. Las postraciones dan resultados maravillosos; son la fuente de una bendición muy poderosa y una gran purificación. No debemos pensar que las postraciones consisten únicamente en una actividad de nuestro cuerpo. La bendición y la purificación aparecen principalmente debido a nuestra devoción.



5. Incrementando la Fuerza de Nuestra Práctica


Practicamos con una mente abierta. No debemos pensar que somos la única persona haciendo postraciones. Todos los seres están haciéndolas con nosotros. No debemos limitar nuestro pensamiento en nosotros mismos. No debemos afirmarnos al pensar “Me estoy inclinando.” Si pensamos así, acumulamos un buen potencial que corresponde al acto de hacer una postración. Si pensamos que todos los seres están haciendo postraciones con nosotros, el buen potencial que acumulamos es mucho mayor. Cuando hacemos postraciones debemos pensar que cien emanaciones nuestras las están haciendo con nosotros. Si pudiéramos imaginar esto, nuestra práctica sería mucho más fuerte. No debemos contar más postraciones si imaginamos más seres haciéndolas con nosotros. Esto es simplemente uno de los métodos especiales del Vajrayana que nos ayudan a fortalecer nuestra práctica.

6. Vincular las Postraciones con Calmar la Mente


Después de un rato, nuestro cuerpo estará cansado. Este es un momento útil para practicar calmar nuestra mente. Cuando el cuerpo y la mente están cansados, el apego disminuye. Si dejamos de hacer postraciones por un momento, nuestra mente se calmará naturalmente sola, sin ninguna ayuda adicional de nuestra parte. Cuando después de un rato nuestro cuerpo y nuestra mente se sienten descansados nuevamente, nuestra mente se agita. Esta es la señal para empezar de nuevo las postraciones. Cuando alternamos hacer postraciones con calmar la mente podemos practicar sin cesar
.